Lic. Claudia Santalla
No tendrán inmunidad los sacerdotes en EE.UU.
La Corte Suprema de ese país rechazó un pedido de la Santa Sede
Elisabetta Piqué - Corresponsal en Italia - Martes 29 de junio de 2010 -
La Nación
ROMA.- En un nuevo frente de tormenta para Benedicto XVI, la Corte Suprema de Estados Unidos decidió no pronunciarse ayer sobre el derecho a la inmunidad de la Santa Sede, algo que hará avanzar un juicio comenzado en 2002, en Oregon, que determinaría que el Papa y sus máximos colaboradores sean llamados a declarar en procesos que se siguen en ese país por abusos sexuales cometidos por sacerdotes, contra menores.
El caso puesto bajo la lupa por la Corte Suprema, denominado "Anónimo contra la Santa Sede", tiene que ver con el sacerdote irlandés Andrew Ronan, fallecido en 1992. El Vaticano fue acusado de haberlo trasladado a diversas localidades pese a sus reiterados abusos sexuales de menores. Fue un ciudadano de Oregon, John V. Doe -un nombre técnico para resguardar su anonimato-, quien denunció haber sufrido abusos de su parte en los 60, en la escuela católica que frecuentaba.
La Santa Sede presentó un recurso invocando el derecho a la inmunidad de los Estados soberanos: este derecho, sobre el cual se había expresado favorablemente la administración Obama, fue rechazado luego en diversos grados del proceso.
La Corte Suprema decidió no detener esta acción legal, que considera el Vaticano corresponsable de los abusos. Ronan, de hecho, había sido enviado a Chicago a principios de los 60, tras admitir haber abusado de un menor en Irlanda. Trabajó luego en la St. Philips High School de Illinois hasta 1965, donde fue protagonista de por lo menos tres actos de pedofilia. Finalmente fue trasladado a la St. Albert Church de Portland, Oregon, donde Doe, la víctima, lo conoció a los 15 años como "cura, tutor y consejero espiritual".
La decisión del Tribunal Supremo de rechazar el recurso significa que Benedicto XVI, los cardenales Tarcisio Bertone (secretario de Estado vaticano) y William Levada (prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe) o el arzobispo Pietro Sambi, nuncio en Estados Unidos, podrían ser llamados a declarar, como pretende el abogado de la víctima. Además, si llegara a ser considerado corresponsable de los abusos, el Vaticano podría ser condenado a pagar indemnización.
"La acción de la Corte es una respuesta a las plegarias de miles de sobrevivientes de abusos sexuales de parte de sacerdotes, que finalmente tendrán una chance de tener justicia", celebró Jeff Anderson, el abogado que defiende a la víctima, famoso por haber seguido muchísimos otros casos similares.
El abogado del Vaticano, Jeffrey Lena, no se mostró demasiado preocupado. "La teoría aquí es que un sacerdote que cometió abusos sexuales era un empleado de la Santa Sede. La Santa Sede no le pagaba el sueldo, ni ningún otro tipo de beneficios, ni ejercía un control día tras día sobre el sacerdote, ni ningún otro factor que pudiera indicar una relación de empleo. Su mera existencia era desconocida para la Santa Sede hasta que salieron a relucir los hechos en cuestión", explicó, confiado.
En cuanto a la posibilidad de que el Papa sea llamado a declarar, Lena fue elocuente: "Es como si el presidente de Estados Unidos fuera llamado a declarar por un tribunal extranjero respecto a los vuelos de la CIA".