21.1.10

¿AYUDA SOCIAL PARA PREVENIR EL DELITO?

Considero que la ayuda social tiene un objetivo positivo que es el de "ayudar" a que el cumplimiento de los derechos humanos, acceso a educación formal, salud, vivienda, etc. se concrete para todos los miembros de una sociedad, más que el de evitar una situación negativa. Es decir, lo veo más desde la perspectiva del cumplimiento de la justicia que desde el de evitar una injusticia.
La prevención del delito tiene que ver con una sociedad (incluido su Estado y gobernantes) que vive, comulga y transmite valores éticos que permiten la cohesión social, el respeto por el otro, la empatía, la solidaridad; en definitiva, el bien común. Claro está que una sociedad que no puede garantizar el acceso a los derechos humanos de sus miembros, genera una injusticia que transgrede sus propios valores éticos y por tanto su papel en la transmisión de los mismos puede ser cuestionado. Es necesario emprender acciones inmediatas para erradicar la injusticia antes de que el vacío ético junto con la devastación que crea la injusticia, nuble la razón y el sentido de la vida de las personas que la sufren y se genere así el terreno fértil para que la degradación espiritual y humana procreen sus frutos.

Es casi lógico que todo ser humano que ve bloqueado su acceso a derechos por mucho tiempo, termine violentándose ya que es violenta toda situación de injusticia. Pero de ahí a vivir en la degradación y perpetuarla en el ciclo humano, se requiere del transcurso de un largo tiempo social y cronológico en el que la acción favorable a la injusticia (o la inacción reparadora) del Estado y la sociedad vayan alimentando a ese monstruo interno que los condena a la autodestrucción, no ya sólo a sus víctimas originarias sino a la sociedad toda.


Si la "promoción o ayuda social" no tiene como objetivo la dignidad de la persona, sino la prevención del delito, terminará profundizando más la injusticias y alimentando al "monstruo", que cada vez más fuerte, cumplirá indefectiblemente su misión. Porque para eso fue creado y no tiene elección; mientras que la sociedad y todo ser humano tiene la libertad de elegir y volver a elegir, de cometer errores y repararlos.

Claudia Santalla



Sito unos párrafos de un artículo que leí recientemente

"PADRONES Y LISTAS"

....El sociólogo francés Loïc Wacquant escribió hace unos años un libro que se llama “Las cárceles de la miseria”. Allí describe cómo, a partir de las políticas impuestas en los Estados Unidos y luego “derramadas” hacia Europa y América Latina, el Estado Social, o Estado de Bienestar, fue perdiendo peso frente al Estado penal-policial, y cómo ese proceso se ha ido desarrollando a través de las agencias estatales creadas para atender la problemática sanitaria, educativa, poblacional y cultural de los ciudadanos, y que luego son utilizadas como instrumentos de control social. En ese contexto, las listas de quienes reciben algún tipo de ayuda social, porque son considerados en “situación de vulnerabilidad”, son luego cruzadas con las listas de las agencias judiciales y policiales, porque, como dice el ministro de Desarrollo Humano mendocino, la lógica que predomina en estos programas es que su función es disminuir el delito.

....“Prevenir el delito” mediante la creación de programas sociales. (es una lógica punitiva). La educación pública universal, de calidad y gratuita es un derecho de todos los niños y niñas, así como la salud y la vivienda dignas. El acceso a la universidad, lo mismo. La posibilidad de conseguir un primer empleo, igual. No son “ayudas”, sino obligaciones que el Estado tiene con cada uno de sus ciudadanos, y de manera muy especial, con sus niños y niñas. Y no deben ser implementadas para “prevenir el delito”, sino como cumplimiento de esa obligación. No educamos a nuestros hijos, o los mandamos a hacer deportes, o los ayudamos a encontrar trabajo “para que no cometan delitos”, sino porque entendemos que tienen derecho a estudiar, divertirse y trabajar cuando tengan edad para hacerlo.

Las listas y padrones son una forma de recortar derechos y de controlar personas. Implican una visión estigmatizante en sí misma. Se asocia pobreza con violencia familiar y con delito, y se comienza a marcar a los niños desde que nacen, porque son hijos de determinada familia o viven en un barrio “vulnerable”. ....

En lugar de enlistarlos, y ponerle nombre y apellido a la exclusión, lo que debería hacerse es remover las condiciones estructurales que ponen a esos barrios, a esas familias y a esos niños en “condición de vulnerabilidad”.

Extraído de: Padrones y listas - Por Claudia Cesaroni - Ag. de Noticias Pelota de Trapo 21/01/10

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Gracias por abrazar la verdad