Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla
Libro: Ramillete de Estrellas
Un amor compacto es un bloque sin fisuras,
sin huecos por donde destilar. En él cualquier
cuarteadura, cualquier roce, nos parecería un
abismo.
Un amor compacto, es de piedra; no se anda
desmoronando por cualquier cosa, ni despren-
diéndose a pedazos, por truenos ni por tempes-
tades.
Es un amor con más capacidad que lo nor-
mal. Con el sacrificio al límite de lo humano. La
entrega, al límite de la generosidad. Y el perdón
al límite de la paciencia.
Es el superlativo de los sentimientos.
Un amor compacto es una fortaleza. Tiene
tanto hierro en su estructura, tanto cemento en
su base, tanto sostenes en sus paredes, tanto
sol en sus espacios, que resiste sin lesionarse
todos los golpes del destino, todas las jugadas
de la suerte, y todos los años de la vida.
Se siembra por la raíces, y ellas solas van
formando después el tronco, las ramas, y los
frutos.
Un amor compacto, es como la mole de gra-
nito donde se estrella todo lo que atenta contra
él.
Un amor compacto es un amor sin filtra-
ciones ni deformaciones. Sin ningún interés por
delante. Y ninguna ventaja por detrás.
Un amor compacto es de una sola pieza. Por
dondequiera que lo ataques, tiene la misma
resistencia.
Un amor compacto es total, entero.
Sin cortes, sin mitades, sin migajas.
Un amor compacto, es como lo hizo Dios:
"indisoluble"
15.12.11
Un Amor Compacto.
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Gracias por abrazar la verdad