28.7.09

Para educar a un niño necesitamos una aldea

"Para educar a un niño hace falta la tribu entera." Proverbio africano


Si para educar a un niño, hace falta una aldea, (alega una vieja frase), para educar a un niño en las TIC hace falta una aldea real más una virtual.

Niñ@, niño y niña: toda persona menor de 18 años.

La desprotección de la niñez nace con la humanidad y continúa hasta nuestros días. Por supuesto que se han realizado avances al respecto (con relación a la protección digo, y ya es grave que tenga que aclararlo, ¿no les parece?).

Vivimos en un mundo que acepta socialmente la idea del niño como un artículo más de las posesiones privadas de un adulto, propiciando el deseo de maternidad de una mujer anciana, por encima de las necesidades y bienestar del niño, “el derecho privado” por encima de la integridad física y psicológica de un niño, los niños “por encargo” es decir la elección a través de métodos científicos de los atributos físicos “deseados” para el “muñequito por nacer”, la explotación marketinera para comerciales y otras producciones audiovisuales, la manipulación publicitaria de los niños para su introducción temprana en el consumismo irracional, etc..

Vivimos en un mundo que acepta y usa a los niños como esclavos laborales, sexuales, militares, y como “container” de órganos a la espera del mejor postor o cuerpos para experimentación de laboratorio.

A la hora de pensar en estrategias de prevención y protección de los derechos de l@s niñ@s, necesitamos considerar las relaciones de poder y las circunstancias que confluyen en la violación de sus derechos, para diseñar diversos aspectos en el mensaje y líneas de acción que llevaremos adelante.

Prefiero la estrategia de superar estos factores, anular sus efectos más que enfrentarlos, pues en general están relacionados con la forma en que se organiza una sociedad y el sistema de relaciones de poder que establece esa organización.

Si logramos anular los efectos de las variables que despojan o inhiben el empoderamiento de los niños, es más factible que el mensaje de nuestro proyecto, llegue a los destinatarios deseados. Si nuestro mensaje, constituído por acciones que permitan la toma de conciencia, la apropiación de instrumentos necesarios para el cambio y la promoción de acciones para el mismo, ha sido diseñado exitosamente, el cambio se pondrá en marcha y las variables anuladas podrán ser finalmente reducidas a su mínima expresión.
El adultocentrismo es una más de la expresiones de la asimetría de poder que el sistema social en el que habitamos defiende, pues forma parte de la idiosincrasia misma de su funcionamiento.
El cambio cultural profundo que promueva un nuevo sistema de relaciones de poder, es en general el producto de un largo proceso y no podemos permitirnos la crueldad de sacrificar la vida de nuestr@s niñ@s esperándolo.

La Convención de los Derechos del Niño (CDN)establece en una construcción lógica irrefutable, que la violación de uno de los derechos por ella establecidos, provoca la sistemática vulneración de todos. Por lo tanto, al tratar un tema partícular que afecta a la niñez, es necesario dimensionarlo en el contexto del conjunto de derechos establecidos en la CDN y para eso se requiere que la sociedad los conozca en su conjunto de manera que le permitan dar la verdadera dimensión de daños y efectos inmediatos y progresivos que cada hecho de violación conlleva para cada niño y niña[1].

Considero que el derecho a ser consultado y a participar, a no ser discriminado, a ser protegido y promovido en su desarrollo integral y a que la sociedad toda elabore un sistema jurídico, social, económico, educativo y cultural que adopte la premisa del “interés superior del niño”, deben ser las directrices de todo proyecto que apunte a la niñez y a su promoción integral.
Por otra parte, todos los habitantes del mundo que a través de un gobierno democrático han firmado su compromiso en esta convención, están obligados a nos comprometimos a cumplir y hacer cumplir la totalidad de los derechos por ella establecidos.

Hablar de la promoción del uso responsable de las TIC en un entorno en donde la deserción escolar es altísima, la desnutrición mucho más y la falta de compromiso social y político por el bienestar de la niñez es al menos insuficiente, (para ser optimista), requiere plantearse la temática a partir de un doble desafío, por un lado, lograr que se la sociedad la asuma como un problema que requiere inmediata intervención social para evitar riesgos, y por otro, el de hallar la manera de aprovechar las potencialidades de las TIC para crear un mensaje efectivo, eficiente y masivo que comprenda y exceda a la temática misma.

Esto redundaría en beneficios para la niñez, promocionando el cambio a partir de la toma de conciencia y participación de la sociedad toda.

No se trata de que “el bosque” me desdibuje el objetivo solicitado por este curso, pero no me permitiría perder la oportunidad de construir el problema analizando el árbol (las TIC) y el bosque, es decir, elaborando una propuesta que permita denunciar y comprender los peligros que acechan a niñas y niños con el uso irresponsable de las TIC y cuál es el vínculo que estos peligros tienen con otros a los que están expuestos y de qué manera podría utilizar las ventajas de las TIC para reducir los daños hasta erradicarlos.

Las TIC son una herramienta efectiva para lograr el empoderamiento de niñ@s y niñ@s, y permiten a través del juego, ensayar y rectificar en mundos virtuales, las conductas que pueden exponerlos a riegos en el mundo real.

Sin embargo, propiciar el empoderamiento y participación de niñ@s y adolescentes sin fomentar en los adultos actitudes responsables, educadas y comprometidas con ese empoderamiento, sería una actitud al menos al menos riesgosa, que podría derivar en un enfrentamiento desigual para los niños con consecuencias probablemente negativas y destructivas para ellos.

Por eso, desde el instituto del cual soy miembro desarrollamos talleres para docentes y niños acerca de la promoción de los derechos y la protección frente a la trata, el abuso y la explotación sexual, que incluye una concientización sobre aquellas situaciones que pueden propiciar estos delitos. Por eso nuestro en nuestros talleres incluimos la importancia del uso responsable de las TIC.

Este año estaremos implementando también un taller para padres.

También en el marco de la promoción de los derechos de l@s niñ@s, desarrollamos desde hace 3 años un micro radial quincenal en el programa del instituto, Cielo y Tierra, que se emite todos los viernes a las 19 hs en http://www.fmurquiza.com/.

La exclusión social de al menos el 50% de la población menor de 18 años en nuestro país, junto a los maltratos y abusos que sufren, es consecuencia directa del abandono sistemático que nosotros como sociedad y Estado les prodigamos con dedicación y esmero; y de las prácticas autoritarias con que se concibe aun a la niñez desde hace más de treinta años y que se resisten a morir, a pesar de los importantes avances que logramos con la nueva ley de infancia (ley 26.061), la ley de trata y la de pornografía infantil.

Por lo tanto y más allá de mi desempeño en el instituto Maritain, mi propuesta para este trabajo primordial es el desarrollo de una campaña masiva de sensibilización para toda la población, a los efectos de generar el terreno fértil para la adopción de conductas acordes y propicie la demanda social de políticas públicas adecuadas.

Imagino una campaña dirigida a niñ@s y adultos, con mensajes y estética específicas para cada grupo, buscando propiciar en ambos sectores la formación de equipos de trabajo organizados que a través de instituciones sociales públicas, privadas o del tercer sector (escuelas, ong, organismos públicos, etc.), funcionen como grupos de referencia para la protección y promoción de los derechos, la denuncia de delitos afines y el desarrollo constante de nuevas estrategias de comunicación, difusión y sensibilización.

Saludos a tod@s!!!

Claudia

[1] En tanto personas y ciudadanos soberanos no son pasibles de discriminación, niñas, niños y adolescentes son todos merecedores de la totalidad de los derechos establecidos en la CDN sin suspensión, limitación ni excepción, y deben ejercerlos directa y progresivamente con la orientación de sus padres, conforme a la evolución de sus facultades, con la capacidad y desarrollo progresivo de su autonomía. Tienen el derecho de ser consultados y sus opiniones consideradas, en todas las situaciones que los atañen y afectan directamente, (conforme a su edad debe propiciarse la formación de grupos de niñas y niños que ejerzan su participación en el campo social y en la conformación de políticas que los tengan como destinatarios).En síntesis, la infancia es una etapa de desarrollo efectivo y progresivo de la autonomía personal, social y jurídica, con características y vulnerabilidades propias.

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Gracias por abrazar la verdad